Cómo nos cuesta… Nos cuesta confiar en lo que sentimos, hablo de eso que sentimos fuerte, profundamente, y sin embargo dudamos… Y en la maternidad se pone tan en juego…
👉Tenemos que aprender a confiar en lo que sentimos, esa voz que nos habla desde los sentimientos más profundos. Validemos la voz de cada mamá. Cada mamá conoce a su bebé/niñe. Es importante que aprendamos a escuchar-nos.
No voy a hablar de” #instintomaterno ” porque los seres humanos estamos totalmente atravesados por la #cultura y entonces “el instinto” también lo está, y las necesidades propias y ajenas son significadas (es decir, les damos sentido) desde nuestras creencias, patrones, desde lo que la cultura nos transmite. Con todo lo bueno y todo lo no tan bueno, tanto que a veces nos hace de obstáculo.
No seríamos quienes somos sin la cultura… Pero por otro lado a veces quedamos tan tomadxs por ella, por el supuesto “deber ser”, lo que se supone “está bien o mal” que perdemos la conexión con nuestro interior, dejamos de escuchar y validar esa voz interna que es guía, que nos orienta y nos conecta con lo más primitivo, que también coexiste con lo cultural.
✔️Busquemos equilibrios. Pero no olvidemos escuchar-nos y validar lo que sentimos, lo que deseamos, lo que nuestro mundo interno nos pide.
➡️En la #crianza esto se pone muy en juego. En las consultas es muy habitual (MUY HABITUAL) escuchar “yo siento que lo mejor para mí bebe/niñe es tal cosa, pero mí mamá/pediatra/vecina me dijo que no, que lo voy a “#malcriar“, que le voy a hacer mal”. Y por lo general estas dudas se ponen en juego en las tareas de cuidado, en el modo de satisfacer necesidades, al momento de brindar cariño, presencia, atención.
👉¿Y saben qué? Vivimos en una sociedad rota, nos falta amor, empatía y respeto por décadas de crianzas sin presencia, sin cubrir las necesidades más básicas del amor, y es desde ahí que la sociedad (la cultura) muchas veces exige repetir eso mismo a las mamás recientes, que ¡por suerte! sienten que por ahí no es… Pero temen estar haciendolo mal, temen “mal criar” y no saben a quien escuchar. ¿A la sociedad? ¿A esa voz interna?
¿Qué opinas vos de esto?