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“No” es “No”

-“No quiero comer la comida!”
-“No me quiero poner la campera”!
-“No Quiero!”

¿Frases conocidas?

Respetar la palabra de les niñes es una siembra que se cosecha ahora y a futuro.

No se trata de “que hagan lo que quieran!”. Y por supuesto habrá algunos “NO” que no siempre se van a poder acompañar (no pueden cruzar la calle solxs por más que quieran. No pueden meter los dedos en el enchufe, sin dudas.)

Pero hay muchísimas situaciones cotidianas en donde es importante escuchar. Validar. Dar opciones.
Que no se sientan sometidos a lo que imponemos “solo porque somos adultos”. Si obligamos a nuestrxs hijes a hacer lo que imponemos “porque lo decimos nosotros”, y esto es algo sostenido que se repite en el tiempo….

🤔 ¿Qué les estamos enseñando?

➡️Que su palabra no vale.
➡️Que deben ser sumisos y “obedecer” a la figura de autoridad.
➡️Que la palabra del adulto “no se discute”.
➡️Que decir que “no” está mal.

En este terreno se abonan posibles escenarios de abusos futuros. Quienes abusan de menores se sirven de su rol asimétrico, del poder que portan, a veces simplemente por ser adultos. Detectan posiciones más bien sumisas en les niñes, y se aprovechan de dicha condición.

Entonces, desde niñes, desde siempre: demos valor a su palabra.

“No, es No”

Si no quieren ponerse la campera, no va ponérselas a la fuerza. Hablemos. Demos opciones siempre que podamos. Expliquemos las consecuencias lógicas de las acciones.
A veces simplemente explicar, dar opciones y no imponer, alcanza.
Por ejemplo: “no podemos salir sin abrigo porque no quiero que te enfermes. Yo también me pongo el abrigo. Podes elegir cual usar, querés este o este? ¿Cuál te gusta más?”

Si no quieren comer, ya lo harán cuando tengan hambre. Les niñes no saben de horarios y relojes. Ofrezcamos alimentos saludables y que ellxs regulen. Pueden comer una fruta, pueden comer más tarde.
No forcemos.

Estas acciones cotidianas, que involucran a sus cuerpos y sus decisiones, y parecen ínfimas, no son menores.

Sus cuerpos y su palabra valen.
Se respeta. Igual que la nuestra.
Y en el respeto mutuo se arma el vínculo y se entrelaza la confianza mutua.

¿Habías pensado en esto ya?

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